viernes, 22 de enero de 2010

ANÁLISIS NOTICIOSO TRASNOCHADO

Las lágrimas del cazador
Por @jorgitomacumba

Un ligero temblor y el sudor frío advierten a la víctima que se acerca su hora. Silencio en el aire. No hay viento. No hay vida. No hay nada. Tras un instante eterno se escucha un crujido. Un pájaro vuela. La víctima levanta la mirada, vuelve a mirar sobre su hombro, da una vuelta completa pero no ve nada. Y ya no siente miedo, ese reflejo natural que la preserva de la muerte, solo un ligero sobresalto acompaña cada nueva señal dada por su victimario. Conoce muy bien el eterno juego del gato y el ratón, lo que no conoce es el rostro de su nuevo atacante.

El cazador encuentra una huella, toca el suelo, se toma el sombrero y huele el aire. Se agacha, empuña su arma y comienza a acercarse. Acecha su víctima y de repente se abalanza en estrepitosa y descarada carrera contra ella. Antes del fatal encuentro se levanta un murmullo como mil voces que comienzan a hablar al mismo tiempo, subiendo el volumen a medida que se acercan. No es un cazador, son miles, es una horda de energúmenos corriendo, gritando, pasando unos encima de otros. Sus gritos y el sonido de sus armas acallan a quienes piden ayuda, a los niños llorando. Pero el último suspiro exhalado por un pueblo que agoniza al unísono logra lo imposible: Por un instante detiene al cazador. Y lo hace llorar.

Ya no importan las cámaras, el trabajo o estar frente a millones de colombianos en vivo. El Cazanoticias se detiene un momento, se toma la cara y suelta sus lagrimones amarillistas. No se imagina que su imagen en cámara lenta se va a convertir en la cortinilla del programa, como esos momentos en los que Pirry le ayuda a un chino a tirarse por una tarabita para llegar a la escuela. El patrullero RCN y la sección de farándula hacen un alto, un respetuoso gesto ante un hombre al que por entre su chaleco de periodista se le asomó el alma que muchos –entre ellos yo- pensábamos que no poseen los periodistas.

Llora tus lágrimas mientras destrozas a dentelladas a tu víctima para alimentarte amigo Cazanoticias, llora todas tus lágrimas amarillistas que nadie va a llorar por tí cuando tú seas la noticia.
(Video cortesía @julianortegam).

REFLEXIONES DE DESOCUPE

#Yo confieso - Segunda parte -
Por @OmarGamboa

En twitter se pueden encontrar una gran variedad de personas, la mayoría muy interesantes. Gente que habla de política y están muy enterados e interesados, como @Asmodeo_ y @rosacris, gente que es muy inteligente y divertidísima, como @Monobio (que yo lo conocí como el mejor cuentero de la Perola en la Nacional) y @jorgitomacumba un excelente bloguero, viejito muy ágil mentalmente. Ni hablar de @diarionocturno. Hay gente muy amable y bacana (@LePoie, @mundoluque, @kashuery, @cforeroo), mujeres encantadoras y hermosas (@adrianitaca, @mafebf, @NatyMH, @viviangilro, @pequepony, @DraBBra y la dulce @caesmemi), y gente que habla puras pendejadas como yo, @omargamboa. Quisiera nombrar a todas las arrobas, como a las bellezas peruanas, pero el espacio es poco y los 1.0 se aburrirían. Pido comprensión.

En fin, twitter es una cosa loca. Me parece excelente. #yoconfieso que nunca me había divertido tanto viendo un reinado como el anterior, gracias a los comentarios de la gente. En la vida 2.0 he conocido personas de lo mejor, como a mis hermanos Juan David Barrantes (@JuanDBarrantes) y Ariel Pastene (no arroba), o John Benavides (que nunca lo nombro pero hoy ¡no se me pasó!) y la gente de XBOX live, que he mencionado en varias notas.

#yoconfieso que me he divertido mucho en twitter, que tengo muchas cosas que agradecer y que, si usted amigo lector, entendió todo lo que acaba de leer, este post está dedicado a usted. #graciasyquevuelva

*****************************************

Hago mención de nuevo del blog de historias anónimas http://blogsoyanonimo.blogspot.com  Aquí entre nos andamos cortos de historias nuevas, así que les agradezco si le hacen algo de publicidad. Aprovecho y los invito a que se unan al grupo de Facebook (e inviten a sus conocidos, de paso) http://www.facebook.com/group.php?gid=162215955338



domingo, 10 de enero de 2010

LA COYUNTURA DE SIEMPRE

Destierro Interno
Por N. A. V. E.

El hombre siempre ha buscado encontrar su ser y para ello ha necesitado un lugar. Por ese motivo, los antiguos imponían a una persona el destierro como la mayor pena por sus faltas. Era el modo de alejar al infractor de lo más querido y de lo que daba significado a toda su vida. Cicerón se autodesterró por dignidad, como renuncia ante el poder de la república en Roma.

Sin embargo, desde la edad moderna predomina la idea del control. El control aisla los malos elementos para evitar que las manzanas podridas dañen las buenas. El control separa, impide la circulación para que no se cuelen elementos considerados malos, nocivos o perjudiciales. El exilio ya no es sinónimo de destierro y el mediterranismo es hoy la mejor forma de control.

Se asume entonces que lo que no se conoce no se controla, y por ello tendría elementos nocivos para el sistema de vida propio. Un motivo suficiente para las burocracias de embajadas que obligan a las personas a permanecer en el lugar de origen y a evitar el contacto directo con el lugar que dichos consulados representan. Y los buenos espíritus locales de América Latina se empobrecen por obligación, porque pierden contacto con otros buenos espíritus de países del primer mundo. Como en la antigüedad, se debilita al espíritu con el exilio y ahora se le somete a permanecer lejos del lugar deseado, que no es siempre la propia casa.

El mejor ejemplo de esto está en la exigencia de visados como manera de control de circulación de las personas. Es raro encontrar en la actualidad países abiertos a la migración como fueron Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, México o Cuba. Sin embargo, hoy en día es más frecuente ver casos como el de Abdulmutallab, hoy señalado por terrorismo y antes con una visa de múltiples entradas a los Estados Unidos que sería la envidia de muchos de los que hemos hecho la fila junto a la embajada en Bogotá. El múltiple contacto enseña y enriquece, mientras que el control evidencia su fracaso: con mayor control se siente más presión y se incrementan peligros como el de la posible aparición de personas con voluntad de autoeliminación dentro de un avión comercial.

Diciembre de 2009.



EN ÉSTAS ME LA PASO YO.

Alter Ego

Por @ZaffiroSvelato

Hablar, no escribir sino hablar, mirar atenta o indiferentemente, llorar, caminar, sonreir, o bueno, también escribir, entregar literalmente el corazón y ¿por qué no?, esperar a que lo rompan en la cara, quedar con la fuerza para un último respiro, caer, sentir la luz, cerrar los ojos y, no responder a la oscuridad.

Cuando nos referimos a dramaturgia, lo descrito anteriormente lo realiza ‘alguien’: el personaje, pues es a través de éste que el autor logra que lo que es intención después se convierta en acciones, en lo que quiere poner en escena. Lo imprevisto así se devela en un presente, en la representación de eso que se escribió, que se pensó, que aún ronda en la cabeza porque el teatro transforma y se transforma en su mismo quehacer.
Mi disposición a un tipo de escritura que no sea dramatúrgica es realmente reducida, de hecho estoy haciendo un esfuerzo inmenso para contar lo que me pasa cuando plasmo con tinta y papel lo que ya en algún modo vislumbro en mi mente.

Pirandello decía que sus personajes estaban allí, a su lado, ansiosos esperando a que él contara su historia. Esto es lo que sucede en el proceso de escritura escénica: se parte de algo que inquieta, que presiona para ser expulsado, que necesita ser expresado, y es ahí cuando el personaje llega, se asoma. Al comienzo es amorfo, casi un fantasma que sirve sólo para poner en su boca las palabras o gestos de lo que nos ahoga. Poco a poco se va delineando justamente con eso que pensamos hasta que toma un carácter. Ya tiene un pasado y un presente que se va desarrollando en el momento mismo en el que su creador lo escribe y lo describe, para que corresponda a esa imagen que el autor tiene de éste en su interior.

Los personajes son una máscara del dramaturgo, en cada uno se refleja una batalla interna. Yo tímida, introspectiva, bastante poco clara a la hora de hablar, encuentro en mis personajes mi medio, mi disculpa, mi desahogo, mi multiplicación. No cuentan una simple historia, cuentan mi vida, mi mente, mi alma. Soy todos y sigo siendo una, la misma que crea y se recrea en ellos, en cada obra, escena, frase, didascalia y acción: en lo que se ve.